04 mayo 2007

Mal pedo

El Martes primero de Mayo pasado lo tuve libre. Aproveché para ir al cine a ver Las Tortuga Ninja. La película no está subtitulada en ningún lado, así que me la chuté en español, típicamente voy al Cinépolis de Valle Oriente porque queda relativamente cerca de la casa y porque prefiero Cinépolis a los otros cines, pero en esta ocasión fui a Galerías Monterrey para variarle un poco.

Primero fui a la taquilla y compré un boleto para la función de las cinco y algo. Como era temprano y no había desayunado ni comido porque me levanté tarde fui al área de comidas y todo estaba hasta su máuser de gente y no habían lugares libres para comer, así que después de un árduo debate interno (que duró cinco segundos) por decidir dónde comer, finalmente decidí comprar unas Gorditas Doña Tota porque las preparan rápido, mi hambre era mucha y ahí casi siempre tienen lugares disponibles en la barra. Por lo regular siempre pido en maíz: una de chicharrón, una de cochinita pibil, una de deshebrada, una de barbacoa y un Nestea. Comí lenta y tranquilamente como siempre lo hago (quien haya comido conmigo alguna vez sabrá que como despacio y no mucho).

Luego fui al Mixup a ver discos y escuchar un poco de música. Al recorrer el Top Ten y los New Arrivals tanto en inglés como en español pensé "ya lo bajé, ya lo compré, ya lo bajé, lo estoy bajando, no me interesa, luego lo compro, ya lo bajé, lo estoy bajando, luego lo bajo, ya lo compré, tal vez me interese...". Un rato me fui al área de World Music, Jazz. Al salir de esa sección terminé con el disco de Live In Paris de Diana Krall y el de Jazz Moods: Cool de Miles Davis. Como aún faltaba para la función me fui al estacionamiento a guardar los CDs, pero me ganó la tentación y comencé a escuchar el disco de Miles.


De ahí regresé a la plaza pero aún faltaba para la función, así que me regresé a la plaza y pasé al centro de atención a clientes de Telcel para checar qué celulares tienen porque estoy pensando en upgradear de cel ya que el que tengo anda fallando de una tecla y como que ya quiere que lo jubilen porque misteriosamente se deja caer al piso de vez en cuando (ah pero qué aguantadores son los celulares de Nokia).

Total que ya de ahí me acordé que en Liverpool a veces tienen buenas promociones en electrónica y todo eso, entonces pues que me meto para ver más modelos y precios, que aunque son más caros, a veces si conviene echándole cuentas con el monedero electrónico y los muchos meses sin intereses.

Todo iba bien, pasé por la sección de perfumes que me saturó el olfato por tanto olor concentrado ahí. Seguí caminando y me acordé que el departamento de electrónica está hasta arriba así que tomé las primeras escaleras. Luego me dispuse a subir un nivel más. En esas segundas escaleras estaban dos mujeres (señoras, señoritas?... no se sabe), irían como a la mitad de las escaleras y yo comencé a subir caminando por las escaleras eléctricas para llegar más rápido, pero dichas féminas obstruían el paso debido a sus grandes proporciones y lo reducido de las escaleras. Al ver el cuadro me vino un mal presentimiento, pero seguí subiendo a paso veloz. Me detuve a unos cuantos escalones de ellas cuando en eso me dio la impresión de captar un ligero olor fétido. "No, eso no puede estar pasando, es mi imaginación" pensé. Al notar mi presencia noté que susurraron algo entre ellas con un ligero tono de risas nerviosas. "No, no, no me digan que..." y en eso llegamos al final del recorrido de las escaleras eléctricas y las méndigas gordas ya comenzaron a descararse y sus ligeras risas y miradas incriminatorias ya era más notorias. Salí de las escaleras y ya en tierra firme en lugar de tomar las siguientes escaleras para llegar a mi objetivo decidí mejor caminar hacia el lado opuesto que ellas tomaron tan sólo para alejarme de sus voluminosos y amenazantes traseros. Pude ver que apretaron el paso y voltearon a ver quién había notado su "pequeño secreto"... mejor hubieran apretado otra cosa antes, cualquiera de las dos que momentos antes había aflojado el esfínter inocentemente. Ya luego di la vuelta y subí las siguientes escaleras con la mente libre de malos pensamientos y la nariz libre de malos olores. Yo la verdad no se las quise hacer de pedo, cada quien sus broncas.

En resumen, película para recordar los viejos tiempos: $50, comida rápida rica y engordante: $40, dos discos compactos en oferta: $198, estar en unas escaleras eléctricas detrás de unas gordas flatulentas justo en el momento más inapropiado... no tiene madre! La próxima vez guardaré mi distancia.

2 comentarios:

s4nt0 dijo...

jajaja pero que mal viajado

Anónimo dijo...

orale que mal pedo compadre!!! jajajaja eres uno entre mil que le pase eso jajaja y me imagino tu cara de guacala, no me gustaria estar en tus zapatos, jajaja una vez me paso en un elevador y fui yo!!! jajaja y mi papa en una sala de espera de emergencias de un hospital y cuando nos paso eso nos matamos de la risa jajajaja te entiendo!!! jajajajajajaja Saludos y besitos, tu ya sabes kien soy!!!