¿A qué hora sales por el pan (de las Farmacias Guadalajara)?

Ya tenía tiempo que quería escribir sobre esto, y no fue sino hasta que leí a Sazy de Ocho Cuartos en su post titulado Como pan caliente... cuando me di cuenta que no era el único que tenía la misma idea. Para muchos esto ya no es ninguna novedad, pero sólo quería compartirles sobre algo que me ha llamado la atención desde que supe de lo que sucedía en la sucursal de las Farmacias Guadalajara que está por el tec, en Avenida del Estado esquina con Filósofos, donde antes era la papelería El Guerrero. Me refiero al fenómeno del pan.

Ya habían habido varias ocasiones en las que cuando andaba cerca pasaba sólo para ver si de pura suerte encontraba el dichoso pan. Yo ya lo había probado y se me hizo bueno, pero nunca lo había comprado yo. Anoche se me metió la idea de comprar ese pan. Estacioné el coche sobre Avenida del Estado porque ya no habían lugares en el estacionamiento de la farmacia y a medida que me acercaba sentía el característico olor del pan horneándose. Ya había una fila de como 15 personas esperando a que el pan saliera, por un momento pensé "no voy a alcanzar pan (mejor compro unas palimitas, un jugo y me voy a la casa a ver la película de Irreversible, de Mónica Bellucci)", pero luego dije "inguesú, ya estoy aquí". Tomé mi charola y pinza y me formé detrás de dos chicas. Pregunté si tenían mucho esperando y me contestó una que faltaban como 8 minutos, "qué precisión" pensé.

Comenzó a llegar más gente y seguían formándose en la fila. Lo que me preocupaba es que había un letrero que decía "Disculpe las molestias, sólo 10 piezas por persona" y habían 15 personas antes de mí en la fila, así que corría el riesgo que no alcanzara pero también pensé positivamente "bueno, no necesariamente *tienen* que agarrar las 10 piezas de pan". Otra cosa que me preocupaba era que ya había escuchado que al estar listo el pan la gente como que se desesperaba para literalmente agandallar sus preciadas piezas de pan. Curiosamente hace un par de semanas el límite de piezas era 15 y antes de eso no había límite pero lo pusieron porque había gente que apañaba con singular alegría y hasta se llevaban de una charola casi completa, no hay derecho, pero yo creo que el límite debería ser de unas 6 piezas pues ya con 10 la charola se reboza y hasta el pan se les cae, yo ví cómo se le cayó a un chavo agandallador de pan (qué bueno, por grulla), y lo peor del caso es que lo recogió y lo puso de nuevo en su charola.

El tiempo transcurría y la gente seguía esperando. La chica de enfrente me preguntó que si estaba bueno el pan que porque ella no lo había probado y que su novio le había pedido que lo fuera a comprar pan específicamente ahí, no sé, pareciera que el pan tuviera algún tipo de ingrediente psicoactivo y los junkies supieran dónde está el material del bueno. Sonó una alarma de que ya había terminado el horneado, pasaron unos minutos y comenzaron a sacar las charolas. No fue tan de batalla campal, se supone que para eso estábamos formados, pero sí el pan desparecía casi al mismo tiempo que lo sacaban. Yo me limité a tomar dos piezas de pan con relleno de piña, acto seguido tomé un jugo de mango y finalmente unas palomitas de microondas.

Al final, se formó otra fila para pagar y cuando tocó mi turno pagué la módica cantidad de 10.30 pesitos, nada mal. Las palomitas también las tienen a la entrada y el litro de jugo (de sello rojo) está bien barato, cuesta 5 pesos y en el Seven cuesta 9. Lo que no sé es a qué hora ponen a hornear el pan, a la próxima voy antes para agarrar de los que son rellenos de leche y de guayaba.

NOTA: Farmacias Guadalajara *no me pagó* para hacer promoción de su cadena de farmacias y de su pan con "ingredientes mágicos", de la misma manera que Sello Rojo *tampoco me pagó* para promocionar sus jugos (el de naranja y piña son de mis favoritos).