31 julio 2007
26 julio 2007
22 julio 2007
La Nacoteca Musical
¡Pi-pi-ri-pi-pí! Imaginar aquí una canción (naca) de su preferencia usada típicamente en borracheras o "convivios" producto de cualquier evento como bodas, quinceaños, graduaciones, bautizos, pozolizas, tamalizas, taquizas, hamburguesadas, carnes asadas, reuniones pre/post futbol, despedidas, bienvenidas, cumpleaños, etc. Parece increíble pero esa música nomás la pones y la gente se prende, no sé, digamos que les sale el Masiosare o la Coatlicue que llevan dentro, ¿a poco no?.
Hace tiempo conocí a una chica un poco fresa (como la rola esa naca de La Niña Fresa de Banda Machos pero interpretada por Erasmo Catarino y Jolette en la Nacademia). Ella decía que no lo era pero sí. Más bien diría que era una especie de Naca del Clóset o algo así porque le daba mucha risa y se burlaba de esas canciones, y bueno, todos lo hacemos, pero ella se sabía todas las letras, las cantaba como si las escuchara a escondidas en su casa. Decía que eran de lo más nacas y guácala de pollo, pero ¿cómo explicas que las cantaba, hasta diría yo, con sentimiento? Pero bueno, esas canciones populares no deben faltar en cualquier evento de cualquier nivel social. Porque se verán muy pipiris nice o muy popof algunas señoras o chavas pero luego ahí andan en la pista bailando hasta sin zapatos alguna cumbiancherota y cantando a pulmón partido, las hes visto, las he visto.
Ya tiene tiempo que supe que unos amigos y amigas estaban haciendo una nacoteca musical, es decir, una coleción de canciones nacas. Al parecer estaba bien surtidida y tenían hasta su top ten y toda la cosa. Yo como soy un fan de coleccionar música en general pues me vi tentado a tener ese tepache musical en mi colección personal de mi persona. Aún no lo tengo pero espero pronto respaldarla en mi disco duro. Si mal no recuerdo es una muy selecta selección seleccionada de emepetrés de música naca, pero clásica, o sea, los grandes naquéxitos que son ampliamente conocidos en México mayoritaria y principalmente. Canciones que raspan. De esas que oyes y vuelves a tus orígenes inmediatamente. Canciones para nada complicadas ni elaboradas con grandes conocimientos de composición musical, pero que dada su simpleza y facilidad para recordar y hasta predecir, pueden llegar a activar el código naco escondido en el ADN, en la sangre o quién sabe dónde. Canciones que hacen que salga el cobre.
Algunas canciones que se me vienen a la mente que seguramente deben estar en la Nacoteca Musical:
Hace tiempo conocí a una chica un poco fresa (como la rola esa naca de La Niña Fresa de Banda Machos pero interpretada por Erasmo Catarino y Jolette en la Nacademia). Ella decía que no lo era pero sí. Más bien diría que era una especie de Naca del Clóset o algo así porque le daba mucha risa y se burlaba de esas canciones, y bueno, todos lo hacemos, pero ella se sabía todas las letras, las cantaba como si las escuchara a escondidas en su casa. Decía que eran de lo más nacas y guácala de pollo, pero ¿cómo explicas que las cantaba, hasta diría yo, con sentimiento? Pero bueno, esas canciones populares no deben faltar en cualquier evento de cualquier nivel social. Porque se verán muy pipiris nice o muy popof algunas señoras o chavas pero luego ahí andan en la pista bailando hasta sin zapatos alguna cumbiancherota y cantando a pulmón partido, las hes visto, las he visto.
Ya tiene tiempo que supe que unos amigos y amigas estaban haciendo una nacoteca musical, es decir, una coleción de canciones nacas. Al parecer estaba bien surtidida y tenían hasta su top ten y toda la cosa. Yo como soy un fan de coleccionar música en general pues me vi tentado a tener ese tepache musical en mi colección personal de mi persona. Aún no lo tengo pero espero pronto respaldarla en mi disco duro. Si mal no recuerdo es una muy selecta selección seleccionada de emepetrés de música naca, pero clásica, o sea, los grandes naquéxitos que son ampliamente conocidos en México mayoritaria y principalmente. Canciones que raspan. De esas que oyes y vuelves a tus orígenes inmediatamente. Canciones para nada complicadas ni elaboradas con grandes conocimientos de composición musical, pero que dada su simpleza y facilidad para recordar y hasta predecir, pueden llegar a activar el código naco escondido en el ADN, en la sangre o quién sabe dónde. Canciones que hacen que salga el cobre.
Algunas canciones que se me vienen a la mente que seguramente deben estar en la Nacoteca Musical:
- Llorar (Los Socios del Ritmo)
- Cómo Te Voy A Olvidar (Los Ángeles Azules)
- Mi Cucu (La Sonora Dinamita)
- La Cumbia De Los Luchadores (La Sonora Dinamita)
- Suavecito (Laura León)
- La Abusadora (Laura León)
- El Colesterol (Fito Olivares)
- Juana La Cubana (Fito Olivares)
- La Del Moño Colorado (Banda Cuisillos)
- Sopa De Caracol (Banda Blanca)
- Quén Pompó (Chico Che)
- Amor Prohibido (Bryndis)
- Mi Soledad Amarga (Los Temerarios)
- Sergio El Bailador (Bronco)
- La Papa (Valentin Elizalde)
- Pero Te Vas A Arrepentir (K-Paz De La Sierra)
21 julio 2007
Masiosare (un extraño enemigo)
- ¿Cómo ves que le querían poner a su hijo "Masiosare"?
- ¿Masiosare? Ay no, cómo le van a poner "Masiosare"...
- Es lo que yo digo...
- Pues claro, si es Nuestro Extraño Enemigo...
Conversación verídica. Ya luego le explicaron que "Masiosare" en realidad eran tres palabras, como bien le dice nuestro querido Himno Nacional Mexicano: mas si osare, o sea, que si un extraño enemigo se atreviera.
- ¿Cómo se llama su hija señora?
- Jaznuhari
- ¿Perdón?
- Sí, Jaznuhari.
- ¿Podría escribirlo aquí por favor?
- Ay, es que no se escribir... pero es así como dice en el calendario (January).
Conversación también verídica. Resulta que la señora de una comunidad de escasos recursos nombró a su hija que vio en el calendario ya que nació en un día de Enero.
Hace poco nos dio por abusar del uso de la palabra Coatlicue (es una divinidad azteca, madre de Huitzilopochtli), la hicimos verbo y adjetivo. Si alguien se comportaba o se veía naco le decíamos "ese es un coatlicue" por ejemplo, y hasta usamos coatlicuencia, coatlicar, coatliquez, etc. Entonces en una de esas que le digo:
- La mejor forma de identificar a un coatlicue es que no puede pronunciar la palabra cloaticlue... douh!
Conversación verídica mía con Pilar cuando estábamos tocando el tema tan vasto. Me dice ella que con su hermana hace tiempo decidieron nombrar "Masiosares" a los hombres y "Coatlicues" a las mujeres que caen dentro de la categoría de naco.
Y a todo esto, ¿por qué saco el tema?, es que vi un post de Lady Kubricka en la Chocósfera titulado .:¿Qué tan naco eres?:. Como diría Facundo, ¿de qué te preocupas? si la verdad es que todos somos medio nacos.
- ¿Masiosare? Ay no, cómo le van a poner "Masiosare"...
- Es lo que yo digo...
- Pues claro, si es Nuestro Extraño Enemigo...
Conversación verídica. Ya luego le explicaron que "Masiosare" en realidad eran tres palabras, como bien le dice nuestro querido Himno Nacional Mexicano: mas si osare, o sea, que si un extraño enemigo se atreviera.
- ¿Cómo se llama su hija señora?
- Jaznuhari
- ¿Perdón?
- Sí, Jaznuhari.
- ¿Podría escribirlo aquí por favor?
- Ay, es que no se escribir... pero es así como dice en el calendario (January).
Conversación también verídica. Resulta que la señora de una comunidad de escasos recursos nombró a su hija que vio en el calendario ya que nació en un día de Enero.
Hace poco nos dio por abusar del uso de la palabra Coatlicue (es una divinidad azteca, madre de Huitzilopochtli), la hicimos verbo y adjetivo. Si alguien se comportaba o se veía naco le decíamos "ese es un coatlicue" por ejemplo, y hasta usamos coatlicuencia, coatlicar, coatliquez, etc. Entonces en una de esas que le digo:
- La mejor forma de identificar a un coatlicue es que no puede pronunciar la palabra cloaticlue... douh!
Conversación verídica mía con Pilar cuando estábamos tocando el tema tan vasto. Me dice ella que con su hermana hace tiempo decidieron nombrar "Masiosares" a los hombres y "Coatlicues" a las mujeres que caen dentro de la categoría de naco.
Y a todo esto, ¿por qué saco el tema?, es que vi un post de Lady Kubricka en la Chocósfera titulado .:¿Qué tan naco eres?:. Como diría Facundo, ¿de qué te preocupas? si la verdad es que todos somos medio nacos.
17 julio 2007
Sin coche
Acabo de llevar el coche en la mañan al taller para que le arreglen un golpe que trae. Dicen que tal vez esté unas dos semanas ahí, así que mientras tanto estaré sin coche.
16 julio 2007
De vuelta a la realidad
Ya estoy de regreso en Monterrey. Me la pasé muy relax, despertándome tarde y comiendo rico, prácticamente me la pasé en la casa la mayor parte del tiempo, salvo dos que tres veces que salí a ver más familia pero todo tranquilo. Tenía un viaje corto pensado para Tabasco pero por ciertas cosas de última hora ya no pude ir. Fue un viaje más familiar que otra cosa.
05 julio 2007
Links en jueves que sabe a viernes
"Si uno mismo se repite todo el tiempo 'soy un chingón', se es así; al contrario, si alguien todo el tiempo está pensando 'soy un pendejo', lo es. Solar no es un juego que para determinadas edades o tipo de personas; es para todos porque es muy atinado y positivo", afirma Guerra.La semana pasada me avisó Doris que vio en la tele una entrevista con Ely Guerra donde dijo que iba a sacar un juego de cartas llamado Solar, chequé en la red y vi algo pero nada más. Luego Vagu me mandó el link con una nota más completa en La Jornada.
Hace unos días soñé que le estaba enseñando mis discos a Enrique Bunbury, y yo le decía que tenía uno por ahí con versiones en jazz de sus rolas, pero nunca lo encontré, jajaja, ¿debería haber uno no? pero la verdadera pregunta sería ¿qué madres hace Bunbury en mi sueño? no debí escuchar Bushido durante el día, jaja. Ahora que me acuerdo, también soñé que le robaban las "copas" (o tapas de los rines de las llantas de los coches) a mi coche, pero creo que es porque ya estoy ciscado.
Ayer, mientras lavaba y secaba ropa, perdí un rato de mi tiempo en viendo en SEXY o NO? monas entre 26 y 32 años, sólo como a tres o cuatro las califiqué con un 10 bien merecido, y a las que salían cargando a sus hijos o junto a vatos les ponía de plano 0.
La Patata me acaba de pasar un blog buenísimo con breves comentarios de discos completos que se pueden bajar gratis, se llama Cinemática Bizarra. En lo particular les recomiendo a Iraida Noriega, no la había escuchado, es otro pex definitivamente, les recomiendo la de Bésame Mucho, una de mis favoritas.
Mi primo Manuel acaba de sacar su blog en blogia bajo el pseudónimo de insecto. Les recomiendo que lean el post titulado Futbol ??, donde nos comparte su opinión muy interesante acerca de lo que dicho en sus palabras es un "coctel de emociones", y con mucha razón.
futbol...Me acordé de una anéctoda de un compañero que una vez estaba en pleno yeah-yeah pero con la tele prendida y estaban pasando un partido de fut... mala combinación... esas cosas se disfrutan por separado definitivamente.
... mejor que el sexo? claro
... mejor que el amor? puede ser
rompe con todos los paradigmas... paraliza al mundo "...
Y ya para finalizar y para todos esos adictos a ver cosas nuevas, locas y chidas, aquí les dejo un blog llamado LINKOLÓGICA cuyo slogan es: los más finos hypertextos. No se lo pierdan.
03 julio 2007
El Futuro del Libro Vaquero
Hace poco un amigo del trabajo comentó a la hora de la comida que estaba leyendo un libro, Diablo Guardián de Xavier Velasco, e hizo una referencia a una anécdota del mismo. Sólo otra amiga también comentó al respecto pero nadie más le siguió. Lo único que yo sabía del libro era que había ganado un premio Alfaguara hace pocos años y que le había gustado a todos los que lo habían leído en su momento. No sé por qué nunca lo leí, por flojo supongo. Al día siguiente a la hora de la comida volvió a comentar otra cosa del libro y de nuevo sólo mi amiga le hizo segunda. Me dio curiosidad por leer el libro pues se escuchaban interesantes sus comentarios y quería también poder platicar con ellos del mismo. Al día siguiente me dijeron que tenían el libro en formato digital y que con mucho gusto me lo pasaban. Comencé a leerlo en mi casa y avancé hasta donde mis ojos me lo permitieron, ya que me comenzaron a arder por el brillo de la pantalla LCD. Además del cansancio de la vista también me cansó el hecho de estar sentido frente a una computadora justo como lo había estado durante el día en el trabajo y también noté que habían varios errores tipográficos y ortográficos producto de un mal escaneo del texto. Ya después me prestaron el libro en su formato tradicional y fue muchísimo más cómodo para mí leerlo así en todos los sentidos. Algo bueno de comenzar a leer el libro en formato electrónico fue que despertó mi interés en seguir leyéndolo y que fácilmente marqué frases y citas sin rayar un libro prestado.
Hace algunos años tuve la oportunidad de involucrarme con un proyecto de bibliotecas digitales en el ITESM. Primero en prácticas profesionales y luego como tesista. El proyecto se llama Phronesis y básicamente es una herramienta que te permite almacenar grandes cantidades de documentos digitales, hacer búsquedas rápidas en documentos así como la lectura y obtención de los mismos. Un buen uso que se le da es para guardar las tesis de los alumnos graduados de maestrías, pero se puede utilizar para prácticamente cualquier colección de documentos digitales, como artículos científicos, obras literarias, letras de canciones, etc. Creo que es una gran ventaja apoyarse en la tecnología para hacer más rápidas tareas como localizar información específica dentro de un documento, ubicar un libro en la biblioteca (física o virtual) o incluso leer online ciertas obras que de otra manera resultaría muy difícil o costoso. Tener un libro en formato digital o electrónico tiene sus bondades, al menos yo creo que todos las hemos aprovechado pero no nos damos cuenta pues damos por hecho que así tiene que ser. Muchos niños o adolescentes creen que toda la vida han existido los CDs, la televisión, el messenger o la misma Internet. Dan por hecho que todo debe estar en Internet y con la facilidad de unos clics. No los culpo. A lo cómodo uno siempre se acostumbra. Y es que resulta ahora cada vez más fácil encontrar todo de todo en la red, ya sea en sitios normalitos o en los tan famosos warez o similares. Que si está prohibido algo, a todo le encontramos la vuelta y llegamos al mismo lado, sólo es cosa de preguntar y buscarle. Libros electrónicos hay para aventar para arriba y la lista sigue creciendo a cada rato. La cosa es que pareciera que ahora el pasatiempo favorito de los internautas fuera escuchar música en myspace, ver videos en YouTube, leer blogs o usar facebook que leer alguna obra literaria. Y me incluyo. También reconozco que he fracasado en mi propósito de año nuevo de leer 52 libros este 2007 (uno por semana en promedio), ya que para estas alturas debería haber leído 26 y a duras penas llevo la mitad de uno, del Dibalo Guardián (creo que un libro al mes es una meta más alcanzable para mí).
El futuro del libro no me preocupa tanto, me preocupa más el uso del mismo, que se lea en sí sin importar si está en un USB drive o en un disco duro, si está en pdf o en txt, que si la computadora, procesador de textos o el dispositivo electrónico nos convierte el texto en voz para no leer o si (poniéndonos muy sci-fi) eventualmente el libro lo conviten en un ultra-mini-microchip que lo insertamos en el cerebro para tenerlo ahí incrustado conectado a nuestra memoria para leerlo (o vivirlo) en el momento que queramos. La forma de representar un libro ahora se limita al código binario. Una secuencia de ceros y unos nos ha bastando para poder hacer prácticamente todo lo que queramos hasta ahora. Eso no es el problema, el chiste es que, cualquiera que sea su formato y cualquiera que sea su forma de leer, que se lea. Es toda una experiencia siempre enriquecedora. Como decía un maestro del ITV que se jactaba de ser extraterrestre y que un día vendrían por él (Carlitos Lagunes, qepd): "¡Lean, lo que sea, pero lean!... aunque sea Memín Pinguín... ¡pero lean!", y muchas veces nos burlamos del Libro Vaquero y de los periódicos amarillistas, pero creo que siempre es bueno leer de todo, desde basura hasta lo más elevado que podamos, simplemente es parte de la cultura y un reflejo de nuestra humanidad. Yo siempre he dicho que todo lo que leemos, así como todo lo que vivimos, bueno y malo, nos sirve de algo, lo interesante es saber usarlo.
Ahora Google está muy interesado en almacenar todo en una especie base de datos universal para tener un rápido acceso a lo que se nos ocurra. El trasfondo es como coleccionar toda la cultura mundial, pues ya no estamos hablando sólo de texto plano, de páginas web, como lo era en un principio. Ahora vemos enormes cantidades de imágenes, videos, audios, multimedia y de todo los que queramos. Como que la tendencia es que todo esté ahí en algún lugar, por si se ofrece. Esto ofrece la ventaja que si me antoja, o se me ofrece, documentarme sobre cultura en chocolate o himnos nacionales africanos (por decir algo), que lo pueda hacer con el cansancio de unos clics, y lo mejor de todo (y lo que más nos atrae): gratis. Información gratis, música gratis, libros gratis, todo gratis... ¿todo gratis?... ¿pero a qué precio? Suena irónico pero así es. Hay un dicho que dice que si te cuesta algo lo valoras más. Yo por ejemplo, disfruto mucho poner un disco de audio original en el coche, como que hasta me dan más ganas de ponerlo, abrir su caja y ver el diseño y el arte y todo lo que implica el producto que compré, que si sólo lo bajé y quemé (porque yo no compro discos piratas en la pulga, diría un amigo "no fomentes la piratería, ¡practícala!", pero en mi caso es sólo de uso personal y sin lucro alguno). Bueno, eso me pasa a mí, no se a tí. Lo mismo me pasa con los libros. He bajado libros y los imprimo, los leo y luego ya los quiero tirar porque me es incómodo tener tanta hoja suelta en un folder, hay quienes son más propios y hasta los engargolan. Total que ocupan más espacio y luego se ve feo tenerlos así tu biblioteca personal y tampoco dan ganas de releerlos. Yo promuevo el movimiento y la filosofía de open source que todos los linuxeros entienden, y apoyo que podamos tener las cosas gratis en la red, pero de igual forma impulso a que se compren productos originales como discos y libros, tampoco es pecado pagar, digo, si todo fuera gratis dónde queda el flujo de la economía (yo no sé mucho de esas cosas pero supongo que algo malo debe pasar si nadie comprara nada). Si te gusta algo y tienes el dinero, cómpralo, pero si de plano no te alcanza en ese momento o no es tu prioridad pero estás muy interesado, busca una alternativa, pero siempre con miras a terminar comprándolo, bueno, eso es lo que yo hago. Pero bueno, ya estoy desviándome mucho del tema.
Por raro que suene, creo que el futuro del libro podría terminar siendo el papel, pero no el papel común y corriente de ese bond normalito, sino uno especial que soporte el paso del tiempo. Una vez escuché una nota en la radio de un grupo que se encargaba de cuestiones de cápsulas del tiempo y esas cosas de preservar mensajes para que en el futuro cualquiera que los llegara a ver pudiera leerlos, interpretarlos, aprender de ellos y demás. Muchos pensaron "¿pues en formato digital no?", pues sí, cadenas infinitas de ceros y unos los puede leer cualquier CD/DVD-ROM, por ejemplo, pero esas cosas en un futuro muy muy lejano, así como las computadoras como las conocemos al día de hoy, podrían (serán) la cosa más obsoleta del mundo. Es como si ahora te encontraras en la calle tirado un disquete de cinco pulgadas y un cuarto... bueno, no vayamos tan lejos, uno de tres pulgadas y media... ¿dónde lo lees? los bits ahí están, si bien te va y no se desmagnetizó por dejarlo sobre una bocina. ¿Sí me explico? el chiste es que después de darle una buena pensada terminaron por decidirse en regresar a la base, el papel, ya que hay registros de rollos de papiros y documentos antiquísimos que aún se pueden leer pese al paso del tiempo sin requerir de ningún aparato raro para reproducirlos, sólo los ojos (oh cuerpo, máquina perfecta). Entonces, volviendo al punto, este grupo de las cápsulas del tiempo se decidió por un papel especial con características muy particulares que permiten apilar grandes cantidades de hojas y creo que la idea es almacenarlas bajo la tierra en u lugar muy seguro, de manera que si "algo" sucede con la tierra, al menos eso se pueda desencapsular por "alguien" y que vea qué rollo con nuestros problemas y demás. Así como nosotros (bueno, los arqueólogos y afines) interpretan piedras talladas y dibujos rupestres, así alguien más podría leer nuestros jeroglíficos en un futuro muy pero muy lejano cuando la tierra cumpla su ciclo (que según el Calendario Azteca está a la vuelta de la esquina) y sucumba ante tanto desorden climatológico con deshielos y calentamiento global... ¡douh!
Pero bueno, sin ponernos tan futuristas, dramáticos o pesimistas, por otro lado me parece que en un futuro más cercano y más alentador, yo me imagino que productos como el iPhone o el Sony Reader son una excelente opción para poder llevar a donde queramos nuestros Libritos Vaqueros o nuestro Don Quijote De La Mancha a donde queramos y lo podamos leer en el trabajo, en la casa, en el cuarto, en el parque, en el camión, bajo un árbol, en la sala de espera del aeropuerto, en el avión, en el baño o en el antro... bueno, no, hay cosas que en el futuro simplemente no van a cambiar. Mientras tanto sigamos leyendo todo lo que podamos ya que al leerlos le estamos dando ya un mejor futuro al libro.
Algunos enlaces interesantes:
Hace algunos años tuve la oportunidad de involucrarme con un proyecto de bibliotecas digitales en el ITESM. Primero en prácticas profesionales y luego como tesista. El proyecto se llama Phronesis y básicamente es una herramienta que te permite almacenar grandes cantidades de documentos digitales, hacer búsquedas rápidas en documentos así como la lectura y obtención de los mismos. Un buen uso que se le da es para guardar las tesis de los alumnos graduados de maestrías, pero se puede utilizar para prácticamente cualquier colección de documentos digitales, como artículos científicos, obras literarias, letras de canciones, etc. Creo que es una gran ventaja apoyarse en la tecnología para hacer más rápidas tareas como localizar información específica dentro de un documento, ubicar un libro en la biblioteca (física o virtual) o incluso leer online ciertas obras que de otra manera resultaría muy difícil o costoso. Tener un libro en formato digital o electrónico tiene sus bondades, al menos yo creo que todos las hemos aprovechado pero no nos damos cuenta pues damos por hecho que así tiene que ser. Muchos niños o adolescentes creen que toda la vida han existido los CDs, la televisión, el messenger o la misma Internet. Dan por hecho que todo debe estar en Internet y con la facilidad de unos clics. No los culpo. A lo cómodo uno siempre se acostumbra. Y es que resulta ahora cada vez más fácil encontrar todo de todo en la red, ya sea en sitios normalitos o en los tan famosos warez o similares. Que si está prohibido algo, a todo le encontramos la vuelta y llegamos al mismo lado, sólo es cosa de preguntar y buscarle. Libros electrónicos hay para aventar para arriba y la lista sigue creciendo a cada rato. La cosa es que pareciera que ahora el pasatiempo favorito de los internautas fuera escuchar música en myspace, ver videos en YouTube, leer blogs o usar facebook que leer alguna obra literaria. Y me incluyo. También reconozco que he fracasado en mi propósito de año nuevo de leer 52 libros este 2007 (uno por semana en promedio), ya que para estas alturas debería haber leído 26 y a duras penas llevo la mitad de uno, del Dibalo Guardián (creo que un libro al mes es una meta más alcanzable para mí).
El futuro del libro no me preocupa tanto, me preocupa más el uso del mismo, que se lea en sí sin importar si está en un USB drive o en un disco duro, si está en pdf o en txt, que si la computadora, procesador de textos o el dispositivo electrónico nos convierte el texto en voz para no leer o si (poniéndonos muy sci-fi) eventualmente el libro lo conviten en un ultra-mini-microchip que lo insertamos en el cerebro para tenerlo ahí incrustado conectado a nuestra memoria para leerlo (o vivirlo) en el momento que queramos. La forma de representar un libro ahora se limita al código binario. Una secuencia de ceros y unos nos ha bastando para poder hacer prácticamente todo lo que queramos hasta ahora. Eso no es el problema, el chiste es que, cualquiera que sea su formato y cualquiera que sea su forma de leer, que se lea. Es toda una experiencia siempre enriquecedora. Como decía un maestro del ITV que se jactaba de ser extraterrestre y que un día vendrían por él (Carlitos Lagunes, qepd): "¡Lean, lo que sea, pero lean!... aunque sea Memín Pinguín... ¡pero lean!", y muchas veces nos burlamos del Libro Vaquero y de los periódicos amarillistas, pero creo que siempre es bueno leer de todo, desde basura hasta lo más elevado que podamos, simplemente es parte de la cultura y un reflejo de nuestra humanidad. Yo siempre he dicho que todo lo que leemos, así como todo lo que vivimos, bueno y malo, nos sirve de algo, lo interesante es saber usarlo.
Ahora Google está muy interesado en almacenar todo en una especie base de datos universal para tener un rápido acceso a lo que se nos ocurra. El trasfondo es como coleccionar toda la cultura mundial, pues ya no estamos hablando sólo de texto plano, de páginas web, como lo era en un principio. Ahora vemos enormes cantidades de imágenes, videos, audios, multimedia y de todo los que queramos. Como que la tendencia es que todo esté ahí en algún lugar, por si se ofrece. Esto ofrece la ventaja que si me antoja, o se me ofrece, documentarme sobre cultura en chocolate o himnos nacionales africanos (por decir algo), que lo pueda hacer con el cansancio de unos clics, y lo mejor de todo (y lo que más nos atrae): gratis. Información gratis, música gratis, libros gratis, todo gratis... ¿todo gratis?... ¿pero a qué precio? Suena irónico pero así es. Hay un dicho que dice que si te cuesta algo lo valoras más. Yo por ejemplo, disfruto mucho poner un disco de audio original en el coche, como que hasta me dan más ganas de ponerlo, abrir su caja y ver el diseño y el arte y todo lo que implica el producto que compré, que si sólo lo bajé y quemé (porque yo no compro discos piratas en la pulga, diría un amigo "no fomentes la piratería, ¡practícala!", pero en mi caso es sólo de uso personal y sin lucro alguno). Bueno, eso me pasa a mí, no se a tí. Lo mismo me pasa con los libros. He bajado libros y los imprimo, los leo y luego ya los quiero tirar porque me es incómodo tener tanta hoja suelta en un folder, hay quienes son más propios y hasta los engargolan. Total que ocupan más espacio y luego se ve feo tenerlos así tu biblioteca personal y tampoco dan ganas de releerlos. Yo promuevo el movimiento y la filosofía de open source que todos los linuxeros entienden, y apoyo que podamos tener las cosas gratis en la red, pero de igual forma impulso a que se compren productos originales como discos y libros, tampoco es pecado pagar, digo, si todo fuera gratis dónde queda el flujo de la economía (yo no sé mucho de esas cosas pero supongo que algo malo debe pasar si nadie comprara nada). Si te gusta algo y tienes el dinero, cómpralo, pero si de plano no te alcanza en ese momento o no es tu prioridad pero estás muy interesado, busca una alternativa, pero siempre con miras a terminar comprándolo, bueno, eso es lo que yo hago. Pero bueno, ya estoy desviándome mucho del tema.
Por raro que suene, creo que el futuro del libro podría terminar siendo el papel, pero no el papel común y corriente de ese bond normalito, sino uno especial que soporte el paso del tiempo. Una vez escuché una nota en la radio de un grupo que se encargaba de cuestiones de cápsulas del tiempo y esas cosas de preservar mensajes para que en el futuro cualquiera que los llegara a ver pudiera leerlos, interpretarlos, aprender de ellos y demás. Muchos pensaron "¿pues en formato digital no?", pues sí, cadenas infinitas de ceros y unos los puede leer cualquier CD/DVD-ROM, por ejemplo, pero esas cosas en un futuro muy muy lejano, así como las computadoras como las conocemos al día de hoy, podrían (serán) la cosa más obsoleta del mundo. Es como si ahora te encontraras en la calle tirado un disquete de cinco pulgadas y un cuarto... bueno, no vayamos tan lejos, uno de tres pulgadas y media... ¿dónde lo lees? los bits ahí están, si bien te va y no se desmagnetizó por dejarlo sobre una bocina. ¿Sí me explico? el chiste es que después de darle una buena pensada terminaron por decidirse en regresar a la base, el papel, ya que hay registros de rollos de papiros y documentos antiquísimos que aún se pueden leer pese al paso del tiempo sin requerir de ningún aparato raro para reproducirlos, sólo los ojos (oh cuerpo, máquina perfecta). Entonces, volviendo al punto, este grupo de las cápsulas del tiempo se decidió por un papel especial con características muy particulares que permiten apilar grandes cantidades de hojas y creo que la idea es almacenarlas bajo la tierra en u lugar muy seguro, de manera que si "algo" sucede con la tierra, al menos eso se pueda desencapsular por "alguien" y que vea qué rollo con nuestros problemas y demás. Así como nosotros (bueno, los arqueólogos y afines) interpretan piedras talladas y dibujos rupestres, así alguien más podría leer nuestros jeroglíficos en un futuro muy pero muy lejano cuando la tierra cumpla su ciclo (que según el Calendario Azteca está a la vuelta de la esquina) y sucumba ante tanto desorden climatológico con deshielos y calentamiento global... ¡douh!
Pero bueno, sin ponernos tan futuristas, dramáticos o pesimistas, por otro lado me parece que en un futuro más cercano y más alentador, yo me imagino que productos como el iPhone o el Sony Reader son una excelente opción para poder llevar a donde queramos nuestros Libritos Vaqueros o nuestro Don Quijote De La Mancha a donde queramos y lo podamos leer en el trabajo, en la casa, en el cuarto, en el parque, en el camión, bajo un árbol, en la sala de espera del aeropuerto, en el avión, en el baño o en el antro... bueno, no, hay cosas que en el futuro simplemente no van a cambiar. Mientras tanto sigamos leyendo todo lo que podamos ya que al leerlos le estamos dando ya un mejor futuro al libro.
Algunos enlaces interesantes:
02 julio 2007
Palabras que abren el grifo ocular
Antier me di cuenta de cómo con unas palabras le puedes destrozar el mundo a una persona. Al menos por una noche. Una frase aparentemente inofensiva con el equivocado e inocente fin de ayudar terminó haciendo exactamente lo contrario, derrumbando una feliz idea construída quizá sobre una base no sólida y efímera. A la próxima mejor no digo nada.
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