Seguramente tuvo otros, pero mi primero oso (que recuerdo) fue cuando iba en la primaria. Era en un evento de esos que se hacen al finalizar el año cuando entregan papeles, diplomas y reconocimientos a los alumnos. Trataré de hacer un poco de memoria (está dañada pero algo he de recordar). Fue en un auditorio y lo que venía era la entrega de diplomas de no sé qué, el maestro de ceremonias iba nombrando a los niños y éstos subían donde estaban las maestras y directora, todas eran monjas con sus faldas largas y su piel sin gota de maquillaje, el protocolo era ir con la monja, tomar el reconocimiento, darle la mano y luego irse a formar junto a los otros niños viendo de frente a los padres de familia con su papelito en la mano. Pero yo creo que estaba distraído o no me di cuenta de esto y cuando dijeron mi nombre por instinto fui a donde me hablaban y fui directamente a saludar al maestro de ceremonias. Se me hizo raro escuchar unas risillas por ahí y luego me hacían señas que no entendía por lo que el que me nombró me dijo que tenía que ir a recoger mi diploma primero y que tenía que saludar a la maestra. Y pues ya me regresé y seguí con el protocolo y me formé con los otros niños.
3 comentarios:
Huy mi querido y nunca bien ponderado Aldo, debo decirte que habemos aquellos que tenemos peores osos que el tuyo, como el de haber sentido liquido calientito correr por tus pantaloncillos, el día que la maestra de kinder no te dejó salir al baño, jajajajaajaja, esos si son mega-osos.
Por cierto, el próximo 2 y 3 de diciembre estaré por MTY en un Congreso a ver si nos ponemos de acuerdo y nos echamos unos drinks, ¿no?
Jerry :)
Tienes razón Jerry, yo creo que fue un osito en realidad :P
jejejjee.. ves como todos tenemos un negro pasado? o pasado negro? :| jejeje, te imaginé en el pódium.. queriendo saludar al wey. Bien =)
Publicar un comentario