De lo irónica y simple que puede llegar a ser la vida

Irónico, me doy cuenta de que entre más me intente acercar más me puedo alejar. No quiero que suceda lo mismo de siempre otra vez, ya me cansé. ¿Probabilidades, posibilidades, futuros imaginarios? Ya no quiero pensar y pensar en realidades inexistentes. Fantasías e idealizaciones, todo es ficticio, todo es etéreo. Creo que es mejor dejar las buenas intenciones en el aire y sentir lo frío del suelo. Las cosas no tienen que ser igual, la historia no siempre se tiene que repetir, hoy decido que eso no suceda, ya me cansé. Pareciera ser que las cosas a veces funcionan al revés, que si corres, más tarde llegas, que si te acercas, más te alejas, que si buscas, menos encuentras, y si lo encuentras, no lo quieres. Irónico. Por eso creo que es mejor dejar de correr, dejar de acercarse, dejar de buscar, querer lo que se tiene y dejar de preocuparse, tan simple como eso. La vida puede ser tan perra e irónica o tan simple y disfrutable como se quiera. Enamorarse y desenamorarse de alguien, amar y odiar al prójimo, complicarse y simplicarse la existencia, parece ser que todo es tan solo una simple decisión.