De "Habemus Papam" y otras cosas

Es evidente que lo último en noticias es lo relativo al nuevo Papa. En todos hablan de él. No sé, pero creo que gracias a Internet y las nuevas tecnologías de telecomunicaciones, la noticia e infinidad de detalles sobre el cónclave, el Vaticano, la historia de los Papas y rasgos personales de Joseph Ratzinger. Yo no me he metido a investigar sobre él, sólo sé lo que he escuchado en la tele o en las pláticas a la hora de la comida, y a pesar de que noto posturas encontradas y contradictorias sobre su persona, me da la impresión que tan sólo basta el puro nombre para darse una idea (aunque pequeña y sin fundamentos) de que su estilo es más bien tradicionalista, pues ese nombre, Benedicto, ya había sido usado quince veces antes (es el nombre más usado en la historia de los Papas). Si no, pienso yo, habría usado un nombre nuevo o no tan usado, como para denotar cambio tal vez. La cosa es que muchísimos(as) católicos(as) están entusiasmados(as) con el nuevo Papa, yo, a pesar de ser católico no estoy en un estado de éxtasis por eso, simplemente se me hace bueno que alguien más tome el mando y pues a ver cómo pinta el cambio.

Igual y no viene al caso, pero me vino a la mente cuando me tocó estar consciente del primer cambio de Presidente de México, que en mi caso fue de Miguel de la Madrid Hurtado a Carlos Salinas de Gortari. La noticia fue muy llamativa a esa edad pues nunca me había tocado verlo. Bueno, antes estuvo José López Portillo y Pacheco, pero ahí yo estaba muy chico para darme cuenta de esas cosas que ni me importaban.

Pasando a otras cosas, últimamente he estado comiendo más saludablemente y haciendo un poco de ejercicio (gimnasio y trotar). He estado leyendo un poquito más que antes, pero no mucho. El Sábado fui a mi clase de "conversación en inglés" y tuve una breve presentación (con ppt y toda la cosa) de un tema, pero la verdad es que ha sido de mis peores exposiciones que recuerdo, a pesar de haberlo perparado más o menos, simplemente a la hora de estar hablando, las ideas no estaban ordenadas y las frases y "espontaneidad y fluidez" nomás nunca llegaron. A pesar de que fue muy mala mi breve exposición, no pasó nada, a lo más me habré puesto ligeramente rojo de la cara (como suele sucederme en situaciones embarazosas y casi de cualqueir tipo). También ese día me corté el cabello. Luego me fui a trotar un rato.