No hay lugar como 127.0.0.1

Bueno, pues ya estoy en Veracruz, como dicen en ThinkGeek: "There's no place like 127.0.0.1" (chiste informático, si no conoces qué es 127.0.0.1 probablemente termines tu búsqueda justo donde la comenzaste...). Anyways... la cosa es que ya estoy en mi casa donde antes era mi cuarto y que se ha convertido en el cuarto de la computadora y de visitas también.

Navidad y Nochebuena. No puedo decir mucho al respecto. Estuve de guardia (conectado desde mi depa) tanto el Sábado 24 como el Domingo 25 de Diciembre de 7 am a 8 pm y no tuve mucho tiempo para hacer muchas cosas por estar pegado a la laptop, así que la noche de Navidad terminé cenando dos pizzas individuales de San Rafael que compré en el Oxxo de la esquina porque para cuando quise comprar algo ya todo estaba cerrado, primero fui al HEB... lo estaban cerrando, así que fui al WalMart 24 hrs... lo mismo, finalmente Soriana... lo misma historia, así que sin muchas opciones para cenar algo y muriéndome de hambre pasé a un buen Oxxo que nunca te falla y las pizzas de peperoni y hawaiana me hicieron ojitos. Ah, también me eché lo poco que quedaba de un tequilita que había llevado al depa hace tiempo. Esa noche me dormí poco después de las 10 pm pues al día siguiente me tenía que levantar temprano. Los gatos, Polly (aka "Zorra") y "Lolo" (aka "Lucas", aka "Gato") estuvieron en la cocina mientras yo cenaba y hasta les tomé video mientras tenían luchitas entre ellas.

El Domingo 25 salí a las 8:30 pm en camión para Veracruz. Resumiendo el show, me tardé todo un día viajando porque llegué anoche Lunes como a las 9:30 pm a mi casa. Como había mucha gente viajando y pocas corridas disponibles, estuve haciendo escala en Tampico (5 hrs) y luego en Poza Rica (4 hrs). Ahí en Poza Rica aproveché para visitar a mi abuelita, primos(as), y tíos(as), comí un poco de pierna y hasta me eché unos sopes con mis primos Yamil y Ricardo. En el camión conocí a un cocinero del Nikori que trabaja en la Del Valle en San Pedro, una chava que viajaba a Oaxaca y un señor que iba Chiapas, también desde Monterrey, ellos sí que se las iban a ver largas. De hecho, no me tocó un viaje muy placentero que digamos, de hecho, primero fueron los 3 bebés que llevaban las 3 mamás en la misma fila que yo iba que ocasionalmente lloraban, y luego fueron los olores nada agradables que ocasionalmente salían del baño. En fin, para el regreso ya mejor tengo mi boleto de avión. Hogar, dulce hogar.