Quizá yo no escuché bien, por aquello de mi problema otorrinolaringológico (de oídos, nariz y garganta), lo cual me recuerda el siguiente chiste:
Llega un viejito con el doctor y le dice: Doctor, doctor, tengo este problema de que me echo muchos gases, aunque no me preocupa mucho porque no huelen ni se oyen, por ejemplo ahorita me he echado como 20 y usted ni se ha dado cuenta. ¿Qué puedo hacer? El doctor le dice: Tómese estas pastillas y en una semana regresa. A la semana siguiente llega el viejito y le dice al doctor: Oiga doctor, ¿Qué me dio que ahora mis gases ya huelen? y muy feo. El doctor le dice: Muy bien, el problema de la sinusitis está resuelto, ahora trabajaremos en su oído.
Y bueno, ya que andamos con las confusiones y demás, aquí les dejo unos chistes clásicos.
La hija prostituta
La hija regresa a casa después de años de haberse ido. Llora desconsoladamente, pues sabe que a su familia, muy católica y de ir a misa, no le va a gustar lo que les tiene que decir. Su padre le pregunta: ¿Dónde estuviste tanto tiempo, sin siquiera escribir, desgraciada? ¡No sabes cuánto ha sufrido tu madre! Perdón, papá, pero es que me he vuelto prostituta... ¿Cómo? ¿Qué? ¡Lárgate inmediatamente de esta casa!. Desvergonzada, inmoral, perversa... mala hija!!!. Sabes perfectamente que en nuestra casa somos católicos practicantes !!! guarra, eres una guarraaaaaaaaa!! Papá, ya me voy... te comprendo. Pensaba que me perdonarías y venía a regalarles este abrigo de mink y las escrituras de la casa en la Reviera Francesa a mamá, una cuenta de 500,000 dólares para los estudios de mi hermanito, y a tí, papito, este Rolex Aniversario con diamantes y un Porsche Carrera Triptronic Turbo del 2006, color negro, que está en la puerta... Hijita, ¿En qué dijiste que te has convertido? En prostituta, papá. ¡Uf! ..... Qué susto!!, había entendido.... protestante!!
Illo, illo
Se encuentran dos compadres en la cantina y le dice uno al otro, compadre, platíqueme cómo le fue de caceria por la jungla, y el compadre le dice, pues mal, ¿pero por qué compadre?, le pregunta. Pues al ir caminando por la selva justo ahi en una brecha que me sale un nativo y que me señala con la lanza y dice: illo, illo, y pues que le doy el cintillo y el mendigo nativo seguia diciendo: illo, illo, ¿y luego compadre? Pues que le doy el pantaloncillo ¿Y luego que paso compadre ? Pues que el nativo seguia diciendo: illo, illo, y le doy el calzoncillo, entonces el compadre muy intrigado le dice ¿qué más compadre? Pues el condenado nativo seguía diciendo: illo, illo, ¿y entonces qué paso compadre? Pues usted imagíneselo... Y pregunta el compadre ¿y qué, entonces le dio el cuchillo? Contesta el otro llevándose la mano a la cara: ¡¡¡El chuchillo!!!
Dante Huerta
Sube un hombrecito de un 1.20 mts. al ascensor y junto a él, sube un negro enorme. Luego de un corto silencio, que a nuestro pequeño hombre le pareció una eternidad, se escuchó el vozarrón del negro que dijo: "2.15 mts. de altura, 155 kilogramos de peso, pene de 33 cm, testículos de 200 gramos de peso cada uno, cubano, Dante Huerta." Dicho todo esto le extiende la mano en actitud de saludo. El Hombrecito, instantáneamente, se desploma desmayado. Asombrado el negro, lo toma entre sus brazos y le da algunas leves cachetadas para reanimarlo... Una vez que el hombrecito vuelve en sí, le pregunta: "¿Qué le pasó, amigo?" El hombrecito, sin dejar de mirar al negro, con el espanto pintado en su rostro, le pregunta en un hilo de voz: "-¿Me... puede... repetir... lo... que... dijo...??" "-Por supuesto, amigo.... 2.15 mts. de altura, 155 kilogramos de peso, pene de 33 cm., testículos de 200 gramos de peso cada uno, cubano, Dante Huerta.". "¡¡¡UUUFFFfff...!!! ¡qué alivio!, había entendido "¡Date Vuelta!".
Canciones de protesta
Esta un viejito ya muy ancianito con el doctor, entonces le pregunta: Oiga doctor, ¿qué dice usted que tengo, canciones de protesta? Y el doctor le responde: ¡¡No Señor!!, ¡Cáncer de próstata!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario