Días de cambios

El día de ayer fue distinto a los demás en el trabajo. Yo reununcié, se inundó parte de la oficina por lo que tuvieron que mover cajas y computadoras y llegó un chavo nuevo a trabajar. Fue un día raro, diferente. Me sorprendieron algunas reacciones de la gente con la que trabajé durante poco menos de un año, pero en general todo resultó bien.

Ahora mi destino tomará un nuevo rumbo y como cualquier decisión de la vida, correré el riesgo de probar nuevos aires, nuevos retos, pero así es la vida, una constante variable permanentemente etérea.

Anoche cené una hamburguesa gigante. Les llaman hamburguesas exóticas y yo me comí la hawaiana. Quedé tan lleno que parecía (como dicen por ahí) perrito de rancho, y estuvo tan llenadora que incluso hoy en la mañana ni si quiera desayuné, sin embargo, probablemente alratito me compre algún tentempié.

Mañana a causa del huracán Emily no tendremos que venir a trabajar. Alrato llenaré el tanque de gasolina, compraré agua y un poco de despensa, hay que estar prevenidos.