16 febrero 2004

Ya me cambié de casa

Ayer me cambié de casa. Ahora estoy viviendo de nuevo en Monterrey. Es una casa de dos pisos. Arriba hay tres cuartos y un baño, abajo está la sala-comedor, cocina y medio baño que están terminando de hacerlo completo. Tiene un garage no techado para 3 coches y atrás tiene un patio amplio ideal para carnes asadas. Me gustó la casa desde que comenzamos a ver opciones y después de ver otras más así como departamentos, finalmente nos decidimos por la primera que vimos, siempre nos pasa eso. Espero no cambiarme de casa en un buen tiempo y lo mismo piensan Arturo y Sergio.

Este fin de semana estuvo algo activo y cansadón. Desde el Viernes comenzó la actividad. Normalmente los Viernes salimos del trabajo a las 3:30 pm pero como tenía un "detalle" por ahí terminé saliendo hasta las 6:30 pm, hora en la que normalmente salimos. En fin, ya ni tuve tiempo de pagar mi multa por exceso de velocidad en zona escolar (qué dolor, son caras pero bueno, esta vez no usé el recurso de "usted dígame, ¿cómo le hacemos?" aunque estuve tentado a usarlo ya que no iba tan rápido), tampoco pagué el agua, la luz ni el teléfono. En la noche del Viernes hubo demasiado frío, dicen que llegamos a 3ºC con sensación de -1ºC aunque creo que yo estaba a 20 con sensación de 30. El Sábado en la mañana nos reunimos con el dueño de la casa y nos entregó las llaves, luego fuimos a unos tacos mañaneros (me comí 9!), me bañé (así es, tuve que hacerlo pues era Sábado y además, 14 de Febrero). Más tarde fuimos a un albergue de mascotas a ver unos gatos para ver si nos animábamos por un gato para la nueva casa.

Ayer Domingo en la mañana un amigo de Sergio nos echó la mano con su camioneta para mover las camas de cada uno a la casa nueva, buena onda de su parte (aunque de todas maneras le pagamos). Me llamó la atención que tenía una cicatriz en una de sus manos y le pregunté lo que le había pasado. Dice que hace tiempo se cortó el dedo en una carpientería cuando cortaban madera. Literalmente se cortó el dedo pero él no se había dado cuenta, sino que al ver la sangre, se tapó con la otra mano y se fue corriendo al hospital más cercano que según le quedaba como a 2 Km. Él pensó que sólo se había volado la uña del dedo gordo y quizás un poco de carne pero cuando se destapó la mano para verse entró en shock pues no tenía dedo y se demayó. Lo que se me hizo curioso fue que nunca le pasó por la mente esa posibilidad porque mientras iba al hospital dice que sí sentía su dedo. El dedo lo buscaron pero nunca lo encontraron. Total que le cosieron y se quedó así pero después los doctores le hablaron de la posibilidad de usar una de tres técnicas que hay para ponerle otro dedo. Finalmente decidieron usar una técnica nueva que venía de China. La operación fue exitosa e incluso famosa. Dice que tanto así que hasta salió en la tele y en Contenido porque había sido la primera vez que en México se hacía una operación de ese tipo. Utilizaron uno de los dedos de su pié y se lo pusieron en la mano. Lo novedoso aquí fue que en lugar de sólo conectar vasos sanguíneos como normalmente se hacía, ahora conectaron nervios para el sentido del frío, calor y tacto. Lo único "malo" fue que no les quedó muy derechito que digamos y no tiene exactamente la misma movilidad pero ya tiene de nuevo sus cinco dedos con movimiento y sensación. Bueno, la cosa es que el Domingo estuvimos todo el día con la mudanza. Primero movimos las cosas de Sergio y luego las mías. Arturo se cambiará hasta dentro de 15 días. Las cosas más pequeñas las movimos en el coche de Brenda y el mío. Lo más pesado fue que Sergio vive en un tercer piso, así que hubo que subir y bajar varias veces, y luego los cuartos de la casa nueva están arriba. Para mi caso no fue tan pesado porque no tengo tantas cosas.

Anoche después de mover las cosas fuimos a un albergue de mascotas a recoger el gatito que Sergio ya había escogido. Está bien bonito, es atigradito casi como el gatito de Whiskas. Yo también ya tenía la idea de conseguir un gato, pues la gata que tenía un día se fue y nunca volvió, así que en ese momento me emocioné y escogí un gato como amarillo-beige también atigrado, muy locochón y vivaracho, pero no me lo podía llevar en ese momento porque lo tenían que operar así que la señora me lo "separó" y quedé de pasar hoy en la noche o mañana a recogerlo. Pero estuve pensando mejor las cosas y mejor no lo adoptaré porque el gato ya no está tan chiquito, tendrá unos 4 meses y siento que no es tan maleable y prefiero uno como de un mes o mes y medio, así que hablé con la señora de otro albergue de gatos y me dijo que este Miércoles le llegaban tres gatitos más y que eran claritos y chiquitos, así que mejor veré esos para ver si me decido por uno. El gato de Sergio se llama "Chemo", al que yo pienso tener aún no sé cómo lo llamaré, cuando lo tenga veré de qué tiene cara. El que va a sufir será Arturo pues es alérgico a los gatos y pensamos tenerlos dentro de la casa, pero que yo recuerde sí le dijimos de ese pequeño "detalle" y aún así aceptó vivir en la casa.

Estoy desvelado y cansado, sinceramente necesito un masaje.

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