Público vs. Privado

Poco a poco va muriendo este blog. O al menos está comenzando a dar sus patadas de ahogado. ¿Por qué? Tal vez porque le estoy perdiendo el sentido a escribir cosas personales en un lugar público. Es irónico.

Haciendo remembranza de mis actos, yo solía ser muy abierto con la gente y recuerdo haberle contado "secretos" o asuntos muy personales e incluso privados a gente que acababa de conocer un mes antes (o menos, incluso el mismo día). Yo siempre había creído que uno debe ser transparente como un cristal, ser como un libro abierto. Sin embargo, ahora estoy comenzando a pensar que no todo es para todos. Hay ciertas cosas que no tienen por qué enterarse los demás. Cosas que deben permanecer privadas y personales. Y no es porque sea algo "malo", simplemente porque muchas veces es información que no es últil o de relevancia más que para uno mismo. Además que creo que es bueno guardarse cosas de manera que no se pierda ese cierto "misterio" o "interés".

Creo que estoy modificando (no erradicando totalmente) mi forma tan "abierta" de ser. ¿Por qué? No estoy totalmente seguro. Tal vez porque he abusado de esa apertura al grado de dejar de ver el sutil límite entre lo privado y lo público para llegar a ser chismoso sin darme cuenta. Debo reonocer que demasiada sinceridad me ha metido en algunas situaciones incómodas. Muchos dicen "si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo". Yo digo que no a todo el mundo le interesa saberlo. Y no es que uno mienta, sólo hay que saber qué filtros o criterios usar para transmitir la información.

A pesar de eso, no dudo que pronto estaré dando santo y seña de qué hice el fin de semana, ayer, o hace rato. Creo que estoy en transición y luchando con demonios internos, que no sé si sean 3 o más, ni tampoco si tenga alguna personalidad simultánea por ahí escondida. Todo depende de mi estado de ánimo y de lo que quiero que se sepa.

"Y me guardo la visión maravillosa..."