Cuando hasta dormido chambeas

Yo en lo personal ya no programo ni desarrollo sistemas como lo hacía cuando estudiaba la carrera. Ahora me dedico a administrar Sistemas Operativos (Unix/Linux) y me gusta mucho. Pero me acuerdo que cuando comencé la carrera yo quería ser programador de videojuegos. Sinceramente yo quería hacer juegos y trabajar en una compañía como Capcom o cualquier otra para hacer juegos como Super Contra, Double Dragon II o Street Figther II. Tenía muchas ideas e incluso ya tenía en mente las cosas que haría, como en Super Contra programar un arma como "la S" pero que las balas fueran como las de "la F" (quien lo haya jugado me entenderá perfectamente), o que en los juegos de peleas la sangre no desapareciera del piso y que te pudieras resbalar con ella, no sé, jaladas de esas.

Mi primer contacto con las computadoras (que yo recuerde), fue en la computadora de Vitín. Era una IBM Printaform, de esas que la pila se les sulfataba. Monitor monocromático, o sea, fondo negro y letras verdes, y eso sí, todo era en modo texto (no habían "ventanas"). Vitín tenía un librito de MS-DOS y de ahí tomaba algunos comandos que escribía y mágicamente pasaba algo en el monitor. La verdad es que me apantallé cuando vi que escribía "date" y te aparecía la hora y fecha y podías cambiársela también, o cuando tecleaba "cls" y se borraba la pantalla. Creo que fue justo en ese momento cuando me decicí por estudiar "computación".

Por cierto, también recuerdo que me gustaba ir a casa de Lilo porque ella tenía un como Atari pero donde podías programar en Basic, yo quiería uno de esos y me gustaba "jugar" para hacer que salieran cosas en la pantalla.

Total que nos fuimos Vitín, Ata y yo a Macuspana y nos inscibimos en un Instituto X (que no recuerdo el nombre) y ahí nos enseñaron cosas muy básicas y yo siempre quería aprender más. El primer pseudocódigo de tarea que recuerdo me dejó pensando en mis vacaciones fue uno que tenía que "hacer solito" las tablas de multiplicar del 1 al 10 y lo imprimera en la pantalla. Ahí fue cuando me comencé a dar cuenta que algo no estaba bien, digo, eran vacaciones y yo pensando en un maldito algoritmo.

Ese sentimiento se esfumó por muchos años y regresó cuando estudiaba la carrera, en mis noches de programación en C/C++/Delphi y Visual Basic. Tal vez el computólogo o sistemólogo o todólogo no se de cuenta, pero cuando andas metido en el desarrollo, ya sea de programas standalone o web, o de lo que sea, inconscientemente a todo le ves cara de ciclo, objetos, estructuras, punteros, direcciones de memoria, pantallas, botones, errores, ceros y unos, y otros hasta de números cayendo tipo Matrix (cada quien).

Varias veces en esas noches de programación me iba a dormir y dormido encontraba la solución. Eso no está bien, porque ya ni estás descansando. Otros se iban a bailar o de antro y justo en medio del clímax de la música, zaz!, la respuesta al error de todo el día, y al llegar a su casa (a las 3 am) prendían la máquina, cambiaban el código, el programa compilaba sin errores, corría, apagaban la compu y a dormir. Chale, eso no está bien pues no puedes separarte mentalmente de la computadora ni un instante. No está bien.

Incluso, a mí me pasa, estoy viendo algo padre y quisiera tomarle una foto para subirla a la red o escribir en el blog sobre alguna situación que me acaba de pasar. Creo que eso ya no está bien, no es normal.