La rutina y el silencio

Mi rutina cuando me estaciono: le bajo a la música, apago el clima si está prendido, subo ambos cristales al mismo tiempo en caso de que estén abajo, oprimo el botón para quitarme el cinturón de seguridad, pongo el freno de mano, abro mi puerta, me bajo, cierro la puerta y oprimo el botón del control remoto de los seguros que viene en la llave del coche. Todo esto casi siempre lo hago de la misma manera y maquinalmente, e inmediatamente me dirijo a mi casa o donde tenga que ir.

Pero hace rato me estacioné y en lugar de seguir mi casi invariable rutina, no me bajé del coche. ¿Cuántos no hemos hecho eso? Que te estacionas pero simplemente te quedas adentro. A veces porque están pasando en la radio alguna canción que te gusta mucho o simplemente por flojera pura. Esta vez me puse a observar mi alrededor, lo cual casi no hago por estar "a las prisas". Todo estaba en silencio, lo único que escuchaba eran unos pájaros que estaban en los cables de luz y en los árboles, y esporádicamente el sonido de los coches al pasar. Entre ese "silencio" también por unos segundos oí el clásico zumbido que se escucha cuando sales de un concierto o un antro con música a todo lo que da.

Ese sonido es en realidad que el oído está dañado por el exceso de volúmen o larga/fuerte exposición a altos decibeles y se está auto-reparando. La máquina perfecta. (Nota: el rango de frecuencias audibles del humano es aproximadamente de 20 a 20,000 Hz y el umbral del dolor es aproximadamente a partir de los 140 dB).

Es placentero, aunque sea por unos minutos, cambiar un poco la rutina y tratar de ver las cosas de diferente manera. ¿Cuántas cosas no hacemos sin darnos cuenta por la rutina? y, ¿por qué las hacemos así? Ejemplos hay muchos. Cuando nos bañamos, cuando nos desplazamos hacia a nuestra escuela/trabajo/casa, cuando nos despertamos, cuando nos vamos a dormir, cuando comemos, cuando vamos al baño, cuando nos cepillamos los dientes, cuando nos vestimos, cuando nos peinamos.

Incluso podría decir que también en nuestras actitudes existen rutinas inconscientes, como cuando nos enojamos. Mucha gente, quizás sin darse cuenta, busca siempre estar acompañada, busca siempre que algo esté pasando, busca siempre estar ocupada o simplemente haciendo algo, como si tuviera miedo de la soledad y el silencio. La quietud y la calma, un tiempo para meditar y analizar sobre las cosas esenciales y de fondo, más que la cotidianidad de lo superfluo y de las formas. Un espacio interior personal para el auto-análisis o la oración. Y no con esto me refiero a meterse a la capilla de la iglesia más cercana o de su preferencia, sino a dedicarle tiempo a uno mismo y estar en comunicación consciente con el todo que nos rodea (ah pero qué "profundo" me estoy viendo, jejeje). Como dice la canción "Don't Worry, Be Happy" (o como dice la otra canción, "Happy With What You Have to Be Happy With" =P).