20 junio 2005

¿Por qué decimos "no vuelvo a..."?

Me levanto hoy Lunes con el sabor a los tacos que cené anoche. Ese sabor a los tacos de "trompo", esos tacos que en mi tierra se les conoce como "al pastor", acompañado del nada discreto sabor a cebolla. Rara vez ceno tacos, y cuando lo hago siempre digo "no vuelvo a cenar tacos", sin embargo, vuelvo a caer.

La semana pasada un compañero de trabajo nos dijo una frase muy conocida, el clásico "no vuelvo a tomar". Dada la situación, los antecedentes y el estado "crudílico" en el que se encontraba, nadie lo tomó muy en serio y todos coincidimos que es mejor no aseverar algo de tal magnitud. Yo le recomendé mejor utilizar la filosofía del AA (Alcohólicos Anónimos), en donde dicen que no van a beber "sólo por hoy". La verdad se me hace interesante la filosofía del AA, o de cualquier grupo que sigue el clásico programa de los 12 pasos, en donde el primero consiste en admitir que se tiene el problema. Así también están los comedores compulsivos, los neuróticos, jugadores y hasta los Sexólicos Anónimos (ándale pues, hay de todo para todos). Todos esos grupos tienen la idea básica de ayudarse a ellos mismos así como a otros con el mismo problema.

Yo no creo tener un problema de adicción de ningún tipo (oh no, parece que estoy en la fase de la negación, noooo!!!), o bueno, tal vez sí tenga un ligero problema esporádico (siguiente fase, aceptación) de comer compulsivamente, así como de neurosis, de lujuria, y por qué no? hasta de Internet, no sé si exista un grupo para esto, irónicamente tal vez sea un grupo de auto-ayuda online (siguiente fase: sarcasmo).

La verdad es que cada cierto tiempo hay un día en el que no puedo dejar de comer, o más bien, como sin llenarme o sin saciar mi hambre fácilmente. Afortunadamente no es muy seguido. Generalmente son de esos días en los que desayuno muy bien. Tengo la teoría de que un copioso desayuno puede hacer que el cuerpo lo interprete como una señal de que recibirá generosas cantidades de comida durante el día, o lo contrario, si recibe poco alimento en la mañana, el cuerpo "se conformará" y no demandará demasiada ingesta calórica (como que "agarra la onda").

Creo que he tenido distintas "adicciones" en varias etapas de mi vida, y variando de intensidad según las situaciones específicas. Sin embargo, no creo sentirme derrotado ante alguna de ellas (otra vez negación?), pues creo que son parte de mi personalidad y tendré que lidiar y aprender a manejarlas (siguiente fase: resignación).

La verdad es que aquí lo tomo un poco en broma, pero en realidad cualquier tipo de desorden o problema que afecta a las personas y a quienes los rodean es algo serio. Muchas veces quien lo padece ni cuenta se da y son sus parientes o gente más cercana la que lo percibe con más claridad. La familia puede tocar el tema o pasarle información al afectado para ayudar, pero desgraciadamente muchos de éstos tienen que "tocar fondo" para finalmente pedir ayuda ya cuando se dan cuenta que no pueden ellos mismos con el problema.

Esa frase que decimos recurrentemente de "no vuelvo a..." yo creo que está basada en algo mental y tan efímero como la culpabilidad, algo que según muchos psicólogos y escritores (como Wayne Dyer o Nietzsche, etc.) nos dicen que no tiene caso aferrarnos a ella, pero así somos los humanos. No digo que yo me haya liberado de la "culpa" o de los remordimientos de conciencia en general. Tampoco digo que le demos rienda suelta a las adicciones, yo "nomás digo" y en su mundo cada quien sabe lo que hace o deja de hacer.

3 comentarios:

Jerry dijo...

De lo más interesante tu post, te felicito, y sí, la comida es compulsión, o adicción según se quiera ver, hay incluso una "Asociación de Comedores Compulsivos Anónimos", o quien no ha oido hablar de los "workholics" ¿se escribirá así?, los adictos al trabajo, pues, o bueno, quizá exista también en un futuro no muy lejano los "blogholics"... yo he pensado seriamente que yo soy un adicto a los malos amores o las relaciones enfermizas, me debería dar risa, pero creo que ya me empieza a preocupar, bah, jajajaja, mejor me rio.

Un abrazo !!!

Atitel dijo...

Holas! yo sufro tmb compulsion por la comida y mas cuando estoy nerviosa, triste y ansiosa.

Pero me imagino que la mayoria de los seres humanos, tenemos nuestras compulsiones.

Muy buen post.

Saludos!

Simona Sixx dijo...

Hola Aldo
Pues yo soy alcoholica en recuperación, estuve en un AA y ha sido de lo más padre que me ha pasado en la vida. No sé, tengo recuerdos muy padres.

Ahora estoy pensando en algo así como Blogadictos Anónimos, ja,ja.