22 junio 2005

Afrodisíacos mentales ("Sushi makes me horny")

Por culpa del link superior derecho de cualquier bitácora de blogspot (el que dice "NEXT BLOG>>") caí en un blog de una chava (32 años recién divorciada) y curioseando entre un par de posts de ella me topé con uno que se titulaba "Sushi Sex". A continuación transcribo el primer párrafo:

"Sushi makes me horny. I don't know what it is about raw fish that does it, but it does. And for godssakes, if I have 2 dozen raw oysters, I am going to put a hurtin' on someone. But just sushi today for lunch with a yummy attorney I work with who has the most mischievous eyes, saucy lips and an ass that begs to be held hostage between my thighs. (Clearly, I have already eaten the sushi.)"

Lo demás no lo puedo poner porque cae en lo vulgar y no le veo el caso. Lo que me llamó la atención fue que me hizo recordar una anécdota de mis viejos tiempos puberto-calenturientos de la secundaria.

Resulta que nos enteramos de una especie de leyenda urbana en la que alguien más grande de la secundaria había utilizado una sustancia "mágica" en una bebida y puso "hot" a sus compañeritas en una fiesta. Al enterarnos, varios compañeros quisimos repetir la famosa hazaña, sin embargo, nunca logramos nuestro objetivo. En primera porque el primer reto era conseguir la sustancia que sonaba algo así como "yumbina". El tan sólo pensar en los oscuros efectos que provocaría nos hacía alucinar y fantasear con el plan malévolo de una fiesta similiar de nosotros.

No enteramos que no era fácil conseguirla sin receta médica y que en realidad era para usarla en las vacas, por lo tanto, era muy peligrosa usarlo en humanos. También existían leyendas urbanas de usar más de lo debido en personas. Sí, sé que no es un juego pero en aquellos ayeres todo se nos hacía fácil y divertido. La cosa es que nunca pudimos conseguir la dichosa "yumbina" y ahí quedó la historia. En un enlace externo de Wikipedia sobre los afrodisíacos vi que la sustancia en realidad sí existe y que se llama "Yohimbina".

1 comentario:

Jerry dijo...

Vaya que existe, alguna vez me la llegaron a ofrecer en tepito, en plena calle y si, es una sustancia para animales que en los humanos actúa aumentando la líbido, sobre todo en las mujeres, aguas, un abuso en la dosis puede resultar en graves consecuencias, aclaro que nunca la he usado, pero si he sido testigo de sus efectos, alguna vez les contaré...