Antier fue mi defensa de tesis de maestría. Por fin pasó el tan esperado día. Al principio en la presentación estaba un poco nervioso porque no había practicado lo que expondría, sólo le di una rápida revisada minutos antes, pero conforme pasaba el tiempo se me fue olvidando mi nerviosismo.
El primero en atacar fue un sinodal. Comenzó a cuestionar muchas cosas. Después fue mi otra sinodal un poco más moderada que el primero. Esquivé algunos ataques, respondí certeramente otros y debo aceptar que en algunos más sí me alcanzaron. Lo bueno que mi asesor estaba de mi lado y me apoyaba en todo momento. Finalmente terminé de exponer y salí para que ellos deliberaran. Minutos de ansiedad. Más tarde me hablan y me dan su veredicto: aprobado.
Nadamás faltaría hacer las correcciones sugeridas para que las volvieran a revisar y ahora sí, finalmente dar su visto bueno y firmar. Si hubieran sido pocas correcciones, tal vez hoy me estarían revisado para mañana aceptarla, el fin de semana empastar tesis, el Lunes firmarlas y el Viernes de la semana que viene asistir al evento de graduación donde recibiría mi título. Sin embargo, las correcciones son considerables y el tiempo es muy justo para todo eso. Dadas las circunstancias, decidí trabajar en las correcciones ya más tranquilamente si tantas prisas y presiones para no entregar algo al "ahí se va". Espero terminar en Enero del año que viene. Ya no me tengo que inscribir y mi título me lo entregarían hasta Mayo del año que entra. Mientras tanto soy casi-master en ciencias en tecnología informática y estoy muy contento, lo más pesado ya pasó y después de muchos años sin parar dejaré de ser estudiante.
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