Chocomilk y galletas marías, Syriana, solfeo, coche

Ayer me tomé un vaso con chocomilk (el de Pancho Pantera) y me acabé un paquete de galletas marías yo solo (de las que anunciaba Angélica María). Lo que hago es partirlas a la mitad y soltarlas en el chocomilk, una tras otra hasta que ya no caben, luego le pongo la cuchara encima para que queden sumergidas y se aguaden un poco (pero no mucho). Cuando me acabo las galletas y si aún queda chocomilk vuelvo a poner galletas, y así. Cuando era niño las partía en cuatro, ahora sólo en dos (es igual porque se terminan rompiendo todas). Pues me acabé un paquete individual de galletas marías, aunque usted no lo crea. No es algo que haga muy seguido, de hecho, ya tenía muchísimo que no lo hacía, pero como hace poco fui al Soriana a hacer un poco de despensa (con hambre) pues se me antojó de todo. Por cierto, es un experimento interesante hacer despensa teniendo hambre.

Hace rato fui al cine, la película (o el pretexto) era lo de menos, vimos la de Syriana. Me quedé "medio dormido" al menos tres veces, no por que no sea buena la película, sino simplemente porque estaba algo cansado.

El Martes fue mi primer clase de piano. Vi cosas del solfeo y teoría básica, el pentagrama, las notas, los tiempos, el compás y demás, ya tengo ejercicios de solfeo para practicar y el do-re-mi-fa-sol-la-si-do de memoria de ida y vuelta comenzando desde cualquier nota, sin usar el piano, sólo hablado (no cantado).

Van dos días consecutivos en donde según voy a lavar el coche yo mismo pero no lo hago por alguna u otra razón (que si no tengo una franela, que si voy a comerme un sandwich de jamón, etc). Estoy viendo el capítulo de Southpark donde hay una "pelea de inválidos". A dormir.