Las mujeres deberían ser como los coches. Piénsenlo por un momento. Nos evitaríamos la intrincada labor de conquista. Uno dejaría de preocuparse de ciertos detalles enfocándonos exclusivamente en el modelo que queremos en base a nuestras preferencias y posibilidades. Tendríamos agencias de mujeres nuevas y semi-nuevas, y cuando quisiéramos cambiar de modelo podríamos ver en los avisos de ocasión algunos tan comunes como estos:
- SE VENDE modelo 1978. Impecable, único dueño, súper ahorradora.
- VENDO modelo semi-nuevo. Ligero golpe trasero, se arregla en taller de hojalatería y pintura con $7,000.
- REMATO, RENTO O CAMBIO modelo 1960 por modelo más reciente. Color oscuro y carrocería fuerte y pesada.
Imagínense, a quién no le gustaría engancharse a 36 meses sin intereses con el modelo que gusten. No soy machista, pero resulta interesante pensarlo por un momento.